Como comentábamos en el anterior post, dos de las enfermedades gingivales más comunes son la gingivitis y la periodontitis. La periodontitis es más grave que la primera y suele desarrollarse tras una gingivitis, aunque no siempre es así.
La periodontitis es una enfermedad multifactorial, que produce la destrucción de las estructuras de soporte (encía y hueso alveolar) hasta llegar incluso a perder los dientes afectados.
Los síntomas de una periodontitis son los siguientes:
La gravedad de las lesiones gingivales dependerá, por un lado, de la resistencia del organismo o, lo que es lo mismo, de la susceptibilidad de cada persona; y por otro, de la cantidad y virulencia de las bacterias que componen la placa dental. Además pueden influir factores locales como el bruxismo, hábitos como el tabaquismo y otros. En la mayoría de los casos cursa sin dolor hasta que la lesión está muy avanzada, siendo entonces irreversible. Por eso es importante que sea tu dentista quien estudie y diagnostique el caso cuanto antes.
Si tus encías presentan alguno de los síntomas de la periodontitis, consulta ya a tu especialista para que valore la lesión y te aconseje cómo actuar. Recuerda que en estas situaciones un tratamiento precoz es de vital importancia si no se hace a tiempo puedes llegar a perder las piezas afectadas. Por otro lado, tan importante es el tratamiento periodontal como el posterior mantenimiento que hagas en casa después del mismo, ya que si se siguen dando las condiciones que desencadenaron la enfermedad, en poco tiempo podríamos estar igual que antes del tratamiento.
Ponte en manos de nuestros especialistas y te ofreceremos la mejor solución para tu caso. No olvides que cuanto antes se detecte y trate la enfermedad, más satisfactorios serán los resultados.
¡No pongas en peligro tu boca!
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Diseño y Programación: DEL86CV.
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