Los padres, sobre todo los primerizos, suelen realizarse con frecuencia esta pregunta: ¿cuándo debo llevar a mi hijo al dentista? La respuesta actualmente y tras un intenso estudio realizado por expertos se ha modificado con respecto de los últimos años. Por ello, en este post te resolvemos todas las dudas sobre cuándo y por qué hay que llevar a tu hijo por primera vez al dentista una vez que ha cumplido su primer año de vida.
En la actualidad la recomendación de los odontólogos es que la primera visita de los niños al dentista se lleve a cabo al cumplir un año y luego, si todo marcha correctamente, es necesario realizar, al menos, una revisión anual.
Hasta no hace mucho se acudía por primera vez cuando se había completado la primera dentición -los 20 dientes de leche-, hecho que se da cuando el pequeño tiene alrededor de 3 años de edad, pero un estudio realizado en 2007 reveló que el 26,2% de los niños menores de 4 años ya presentaban caries, lo que llevó a adelantar la recomendación de la primera visita y, asimismo, a iniciar la práctica de la higiene bucal antes incluso de que haya salido el primer diente.
Esta es otra de las preguntas que más frecuentemente resolvemos a los padres primerizos, ¿qué ocurre durante la primera visita al dentista? La respuesta es bien fácil.
Durante la misma, el odontólogo comprobará si existen caries del biberón, si no hay afecciones periodontales, si se han producido alteraciones del crecimiento o la posición de los dientes, si el bebé ha sufrido algún traumatismo y, además, hará las recomendaciones necesarias para que el niño mantenga una adecuada higiene bucodental.
Por otro lado, dentro de las áreas de prevención, el especialista examinará que los dientes del bebé sean de un color blanco uniforme. Comprobará que no hay alteraciones del crecimiento normal de los maxilares o de posición dental que puedan estar asociados a hábitos como la succión del pulgar u otro dedo, el uso del chupete, la respiración oral, etc. Y, por último, nos enseñará los cuidados orales que debemos tener a la hora de la limpieza de las encías y los dientes de leche.
Tras la primera visita y si todas las pruebas indican una evolución correcta del proceso de desarrollo dental, el periodo habitual para realizar una segunda, y por ende las posteriores revisiones, es cada año. Con independencia de si se han desarrollado o no todos los dientes de leche, o de si se han empezado a mover algunos de éstos, es importante seguir esta pauta de calendario para comprobar que el desarrollo dental es correcto.
Todas estas visitas al dentista sirven para realizar un examen de desarrollo dental y realizar todas las pautas preventivas que sean necesarias tomar, con el ánimo de que la salud dental del niño sea lo más sana posible. Además, durante la consulta, el experto en odontología infantil nos dará medidas dietéticas-higiénicas que debemos evitar con el ánimo de que el desarrollo de los dientes de leche y los definitivos sea lo más sano posible. Por ejemplo: dejar que se duerma con el chupete impregnado en azúcar o dejar que se quede dormido tras el último biberón con leche en la boca.
En cuanto al desarrollo de los dientes de leche, tradicionalmente se tiene la falsa creencia de que, al ser una dentadura temporal, no requiere de los mismos cuidados que la dentición definitiva, pero no es así.
Debes tener en cuenta que, un diente careado o fracturado puede provocar dolor o infecciones, muchas veces teniendo que administrar medicación para aliviar las molestias. Además, en ocasiones puede generar daños en el germen del diente que saldrá después.
En cuanto a la pregunta de “por qué repararlos si serán reemplazados por los dientes permanentes”, debes saber que el recambio de los dientes temporales se inicia alrededor de los 6 años, de modo que, una pérdida anticipada de estos por caries o cualquier otro problema, puede provocar diversos problemas.
Durante la primera visita de tu hijo al dentista se suelen explicar las pautas más habituales para mantener la boca del bebé en las mejores condiciones de salud posibles. Normalmente, deberá efectuarse con una gasa húmeda después de cada toma de biberón, ya que los azúcares de la leche predisponen a la aparición de caries.
Con respecto al cepillado habrá que tener en cuenta que el dentífrico no deberá utilizarse hasta que el niño haya cumplido los 2 años y en este caso deberá ser especial para niños, es decir, con un bajo contenido en flúor por el riesgo de deglución del mismo.
Cuando comience la dentición, es bueno comenzar a usar el cepillo; eso sí, al principio, sin pasta dentífrica hasta los 2 años. A partir de entonces, puedes ponerle una pequeña cantidad, siempre y cuando esté especialmente indicada para niños, es decir, con bajo contenido en flúor.
Muchos pequeños suelen tener miedo a acudir al dentista. La primera vez, es un hecho comprensible porque el pequeño se enfrenta a lo desconocido y, por ello, es importante que desde el entorno familiar se tranquilice al pequeño y se sigan una serie de pautas que evitarán que le coja miedo al sillón de la consulta.
Si tienes un niño y quieres que acuda por primera vez al dentista con nosotros, ¡no dudes en pedirnos una cita sin compromiso alguno!
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Diseño y Programación: DEL86CV.
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